Nos inspiramos en la escena urbana, retomando "chingón" no como un sustantivo, sino como un mantra mexicano. Usamos el bordado, símbolo de establishment, reinterpretando esta tradición con una palabra tan urbana, auténtica y actual. Damos un giro a la monotonía de los uniformes que se encuentran a diario en nuestras actividades, cuestionándolas. La sudadera llega en un momento crucial para nuestro país retomando el mantra mexicano como fuerza interior e identidad.
